LAS MUJERES RURALES DIGNIFICAN NUESTRO MEDIO
El primer Día Internacional de las Mujeres Rurales se celebró el 15 de octubre de 2008, con lo cual este 2022 se cumplen 15 años de reconocimiento del papel de la mujer rural. En estos quince años hemos vivido muchos cambios en los entornos rurales, hemos visto como se agrava el problema de la despoblación, situación que está en un punto de casi no retorno; se acrecienta la masculinización y el envejecimiento de las zonas rurales. El envejecimiento de los pueblos de la provincia de Segovia hay aproximadamente 10 puntos de diferencia entre hombres y mujeres que habitan los pueblos. Nuestras jóvenes rurales, en busca de oportunidades laborales, abandonan sus pueblos de origen desde hace décadas. Las que se quedan en el mundo rural, en su mayoría, son emprendedoras de pequeños negocios, trabajadoras del sector servicios, algunas en fábricas y otras con explotaciones agrícolas o ganaderas propias.
La despoblación es un problema acuciante en el que la mujer rural tiene un papel muy importante. Llevamos luchando mucho tiempo por sus derechos, contra estereotipos, así que la lucha contra la despoblación se ha unido a la lista de tareas para nosotras. ¿Qué sería de nuestros pueblos si las mujeres no nos quedáramos? No se nos puede olvidar que somos motor en la vida de los pueblos tanto figurativa como literalmente.
En quince años han cambiado cosas como que una mujer se ponga al frente de un negocio o explotación ganadera, pero no tenemos que olvidar que muchas mujeres rurales están al cargo del cuidado, son auxiliares, gerocultoras, cuidadoras, eso no ha variado, los cuidados siguen siendo cosa nuestra. Esperemos que en otros quince años este tipo de trabajos estén ocupados en igual medida y condiciones por hombres y mujeres.
Las Naciones Unidas hablan de instar a los Estados Miembros a implementar medidas para mejorar la vida de las mujeres rurales y que los gobiernos y la sociedad deben tenerlas en cuenta en sus políticas. Todo esto se hace en mayor o menor medida y con más o menos acierto por los gobiernos locales, autonómicos y central. Estas acciones deberían unir a nuestros gobernantes y no ser un tema de discusión y crispación constante. Estas diferencias hacen que tengamos que estar siempre alerta y vigilantes, siempre en lucha para que no se dé un paso atrás en nuestros derechos.
La situación de las mujeres rurales tiene dos luchas: por un lado el ser mujer en un entorno que históricamente han dominado los hombres y, por supuesto, ser rural.
Nos hemos tenido que quitar de encima esa imagen que se tenía de las mujeres de los pueblos, mujeres no formadas, sin estudios, amas de casa en general por no tener posibilidad de trabajar o de conciliación familiar. Hoy en día, en nuestros pueblos tenemos mujeres muy formadas, mujeres que pueden elegir su futuro laboral y social y que se quedan en sus pueblos porque tienen un proyecto de vida.
Seguramente cualquier habitante de un pueblo cualquiera no sea consciente de que las mujeres son un motor en la vida del pueblo, desde el compromiso social, somos las mujeres las que más participamos en las actividades de los pueblos, las asociaciones suelen estar formadas por mayoría de mujeres y las juntas directivas muchas veces con más mujeres que hombres, y, por supuesto, en política ¿cuántas corporaciones de nuestros pueblos tienen muchas mujeres en su composición?
Por esto, porque somos el MOTOR DE LOS PUEBLOS, porque llevamos el ORGULLO RURAL impreso en nuestro ADN celebramos el día de las MUJERES RURALES sin olvidar lo que hemos conseguido y con la vista al frente para afrontar y superar las barreras que nos quedan para lograr un mejor futuro.
Diamar Soblechero.
Junta directiva de ISMUR Segovia.