El Plan de Promoción de las Mujeres Rurales representa una oportunidad para crear un compromiso necesario por parte de las administraciones públicas para el progreso y el impulso de la mujer en el ámbito rural, afirma Rosa Arranz.
La Asociación de Mujeres Iniciativa Social de Mujeres Rurales (Ismur) aplaude la aprobación del Plan para la Promoción de las Mujeres del Medio Rural (2015 -2018) y espera que la próxima legislatura cumpla con lo pactado. La semana pasada finalizaba con la presentación, en el Consejo de Ministros, del Plan para la Promoción de las Mujeres del Medio Rural (2015-2018), el primero que se elabora de carácter específico para las mujeres del medio rural. De carácter integral y con un presupuesto de 23,1 millones de euros, agrupa actuaciones transversales en seis departamentos ministeriales:Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; Educación, Cultura y Deporte; Industria, Energía y Turismo; Fomento e Interior.
Se trata de un plan ambicioso que contempla 82 acciones concretas en cinco ámbitos, tales como economía y empleo, participación, conciliación, igualdad en las políticas de fomento y del medio rural y pesquero, e impulso del conocimiento sobre las mujeres en este medio. El papel que tienen las mujeres españolas rurales (48,9%) en el desarrollo de sus zonas es de vital importancia para este medio, tanto para la fijación de población, como para su desarrollo económico, social, político, laboral o cultural.
“El desempleo femenino es especialmente grave ya que afecta al sector de población rural más activo: campesinas, productoras, empresarias y madres de familia quienes son las artífices del desarrollo de su territorio, pero apenas son propietarias del 2% de las explotaciones agrarias y sólo se benefician de un 5% de los servicios rurales” – afirma Rosa Arranz, presidenta de la Asociación de Mujeres de La Unión de Campesinos de Segovia, Ismur.
«A pesar de los avances, las brechas de género en el acceso, uso y control de los recursos por parte de los actores e interlocutores del ámbito rural siguen siendo latentes y las mujeres seguimos ocupando un puesto desfavorecido en la participación en los espacios de decisión, teniendo mayores dificultades de acceso al mercado laboral.»
“El Plan de Promoción de las Mujeres Rurales representa una oportunidad para crear un compromiso necesario por parte de las administraciones públicas para el progreso y el impulso de la mujer en el ámbito rural, pero sinceramente ¿nos lo creemos? ¿Apostarán por ello de verdad nuestros políticos? ¿Este Plan haría posible que la situación actual del medio rural y de las mujeres que lo habitamos, cambiara? Si el Plan no es papel mojado, aquí estamos nosotras, mujeres rurales trabajadoras, sabias y comprometidas para poner freno a una historia que a nadie nos gusta, pero no podemos hacerlo solas, por lo que esperamos que no se quede sólo en buenos propósitos y ayude al desarrollo y la igualdad de género en nuestros pueblos» – concluye Arranz.